En 2022, hemos convocado desde la FJP, la decimotercera edición de los Premios Diálogo, cuyo objetivo es reconocer el trabajo de aquellas personas o entidades del mundo de la cultura que han potenciado un avance social y cultural en Castilla y León.
En los últimos años hemos promovido esta idea de los Ecos, que nos permite conectar algunos de los premiados a través de un viaje a sus localidades. Así, este año hemos buscado un punto de encuentro entre el Premio a la Trayectoria Individual 2021, José Luis Gutiérrez García, y los Premios a la Promoción de la Cultura Local del mismo año, Marciano Sonoro en San Román de la Vega (León) y En junio la Esgueva en Valladolid.
De esta manera, hemos podido acercarnos el jueves 16 de junio, junto al lago de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, a la undécima edición de En junio la Esgueva, donde Jesús Anta, uno de los promotores de En junio la Esgueva, premio a la trayectoria individual de los Premios Diálogo en 2020 y miembro de nuestro Patronato, presentaba como se merece a Guti ante un público muy amplio, un público vecinal habitual y al que también pudimos rendir homenaje con este premio.
La siguiente cita fue el viernes 17 de junio en la Casa de cultura de San Román de la Vega en León junto a nuestros premiados Marciano Sonoro. La sala repleta de gente divirtiéndose con las historias de Guti fue el mejor premio que pudimos recibir. En esta ocasión fue Ignacio Fernández, Presidente de la Fundación, quien habló de este narrador oral de nuestra memoria colectiva rural.
José Luis Gutiérrez García, “Guti” es gaitero, cantador, bailador y sobre todo contador de historias. El haber llegado al cuento como parte de un trabajo más amplio dedicado desde hace muchos años a la etnografía le ha hecho preparar un espectáculo en el cual procura ceñirse a lo que estrictamente ha aprendido en largas veladas de cocina y serano, en los pueblos principalmente de Zamora, León y Salamanca, todos los cuentos y romances son recogidos directamente de narradores tradicionales, en su mayor parte ancianos y ancianas del mundo rural con quienes ha compartido muchos buenos ratos. Así se procura conservar el carácter dialectal de cada narración así como la atmósfera que envolvía al narrador tradicional, carente de artificios en un mundo sin tele ni radio. El cuento se intenta transmitir en toda la originalidad que el público y el espacio de narración permiten asumiendo el salto que supone para la misma narración el pasar de un hogar encendido o de una portalada de una casa en verano en un pueblo a un escenario y ante un público que en muchos casos ha perdido su referente rural.