Exposición: «Cástor González y el campo de concentración de San Marcos de León».
Museo de León. Sede histórica de San Marcos
15 de noviembre de 2022 a 15 de enero de 2023
Idea, comisariado y desarrollo: Museo de León
Textos: Cástor González Ovies, Luis Grau, Manuel Hidalgo y Javier Rodríguez.
Documentos prestados por Cástor González (hijo) y Museo de la historia urbana de Avilés
La exposición se organiza en concurrencia con el XI Encuentro Internacional de Investigaciones sobre el franquismo, que se celebra en la Universidad de León, del 16 al 18 de este noviembre.
Una exposición necesaria. El campo de concentración que el bando golpista ubicó en San Marcos de León durante la Guerra civil y primer franquismo fue, a decir de sus testigos, uno de los más brutales y sanguinarios de cuantos poblaron la geografía de un fenómeno poco conocido, a veces escamoteado al conocimiento de los españoles. No en vano los testimonios gráficos de su funcionamiento se reducen apenas a un puñado de dibujos y un par de fotografías que apenas reflejan sino una parte casi amable de lo que fuera un infierno. No es extraño, se trata de un procedimiento habitual en los regímenes despóticos: eliminar las pruebas de su abominación.
Uno de aquellos presos fue Cástor González (1913-2001), un artista avilesino alistado en el ejército de la República cuya vida en el Campo fue, tal vez, un poco menos ardua merced a sus habilidades como dibujante, con las que retrató a muchos de los personajes y lugares donde sucedieron aquellas desdichas. Los documentos de su proceso y condena al Campo, su libreta de apuntes, cuartillas sueltas con interiores del antiguo convento, un par de imágenes de un patio desaparecido con prisioneros agrupados, bocetos y trazas para una insignia y escultura y caricaturas de militares y compañeros -aparte los “obsequios” adoctrinadores de las autoridades represoras- conforman esta sencilla y simbólica muestra temporal que el Museo de León, el más longevo inquilino de San Marcos, ha querido realizar desde hace años.
Se compone la exposición gracias a objetos preciadísimos que prestan su hijo Cástor y el Museo de Avilés, a quienes el museo leonés agradece en especial sus atenciones y disposición. Todos ellos contienen las pocas imágenes que conservamos de aquel horror y es justo que en esta muestra vuelvan a habitar el lugar donde fueran realizadas para mostrar lo que sucedió y reconciliarnos con ello gracias a lo que ahora sucede. El camino que dista de aquello a nosotros es el que nos ofrece una perspectiva idónea para contemplarlos
La exposición en los medios
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